La Bisagra Maldita

     Luis era un muchacho sano a quien le fascinaba hacer deporte pero tenía el defecto de que era creído y “brincón” cómo se le dice a quienes les gusta provocar y buscar pelea, tres veces por semana se levantaba muy temprano a correr cinco kilómetros, practicaba lucha libre, judo y tae kwon do, su sueño era llegar a practicar artes marciales mixtas, solía hacerse acompañar de chicos similares a él, atléticos y por lo general todos hijos de papi.

Para demostrar que él era el mejor del área para los trancazos solía provocar peleas en la escuela o en las paradas chuleando a patojas acompañadas, práctica que lo llevo a ser acreedor del apodo “el verguiador de San Luis”.

En la última pelea que Luis había tenido le quebró la nariz a un joven cómo de veinticinco años (seis años mayor que él) , pelearon ferozmente por quince minutos y por último Luis le hizo “La Cavernaria” una complicada y dolorosa llave de lucha libre dejándolo muy mal trecho.

Jahh!! mi huevo vos!! Yo no me asomo a esa parada de allí de San Luis con mi traída! –le dice Carlos a Miguel- Y por qué vos? –responde Miguel-, dicen que allí se mantiene un tal güicho que es bueno para el box y se conoce todas las llaves de lucha libre,  pero lo malo es que le gusta chingar  a las traídas di’uno para buscar pelea y lo fregado es que hasta aquí no habido quien lo sosiegue, aahh pal’huevo vos!!, Uno siempre encuentra a su tata en la calle, ya le va a llegar su sábadito vas a ver!!-dice Miguel-.

Un día estaban todos los amigos en la parada acostumbrada y se apareció Luis todo morado, con una ceja reventada, vendado de pies a cabeza,  la nariz hinchada y caminaba con muletas, todos asustados, ¡!No puede ser ¡!, tuvo que haber sido un accidente!! –dicen todos- brincando de sus lugares para ir a interrogar al herido.

Y ai’vos!??  que te paso?,  No ven pueh muchá, que anteayer había yo trancaciado a un pizado en la parada y me amenazó con mandarme a su hermano y que él si me iba a pescocear, un tal “Rayo Chapín”, pues el desgraciado se apareció ayer y me enfrentó, empecé a agarrarlo a patadas voladoras pero se cubría a la perfección, entonces decidí aplicarle llaves de Judo pero el condenado se las sabía todas y las logró evadir, por último lo quise agarrar a lucha libre, pero era tan cabrón que me logró hacer “La bisagra maldita”!! –dice Luis-, ¡! Puta y eso que’s vos!!???  -pregunta uno de sus amigos-, pues el hijue’tuta primero me aplicó la llave china, y con el pié derecho me jaló ambos pies, luego logró jalarme el brazo lo más posible hacia atrás, torciéndome el pescuezo a la izquierda,  con todas las artimañas posibles me dobló el hombro luego me hizo un nudo el pisado y no sé ni cómo putas pero me logró meter la paloma en la boca –dice Luis-, ¡! Ahh la  graann!! Y porque no se la mordiste vos!!???-preguntan los muchachos-, ¡!AAhh puta, NO porque era la Mia!!!!.

  1. No hay comentarios aún.
  1. No trackbacks yet.

Deja un comentario